“Jopé, en persona está bastante arrugadilla”, oigo en la cola para la firma del libro de Esperanza Aguirre (no me pregunten cómo se llama que ahora me da palo buscar en google). Un poco más allá está Víctor Amela atrincherado junto a un irreconocible Aute, ganado ya totalmente para la causa alopécica.
↧